09 de diciembre, 2021 13:46
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En la columna sobre el Pensamiento Nacional, el abogado constitucionalista Ignacio Sotillo dialogó con Elizabet Vega Gron y Javier Corcuera sobre la Constitución Nacional (CN) de 1949 a la que definió como "una causa nacional que plasmó normativamente la ideología, doctrina y objetivo del justicialismo, por lo que su recuperación es un verdadero ideal político" Sostuvo Ignacio que "pese a que hoy parece lejano, dado que para reformarla se necesitan 2/3 de ambas cámaras, seleccionar constituyentes y que se pongan de acuerdo lo cual parece abstracto en este clima de tensión política, la CN de 1949 marca un rumbo al que habría que volver". "La CN vigente hasta 1949 era liberal en lo político, con la independencia de poderes, y en lo económico pero en lo social era profundamente conservadora. Si no la reformaba, Perón corría el riesgo de las medidas populares que se tomaran en su gobierno fueran detenidas mediante amparos judiciales". Y agregó que "es una Constitución notablemente profunda, puso a los servicios públicos al servicio del Estado, limitaba la explotación de los trabajadores y ponía los recursos naturales en manos del Estado en su artículo 40 y este articulado nacional y popular se puso en práctica exhaustivamente. Tuvo como antecedente a la de México de 1917, posterior a la revolución" agregó. Por último contó Ignacio Sotillo sobre los avatares de la historia que "la derogó un gobierno de facto en 1957, pero quedó incluido en la modificación el artículo 14 bis que es un breve resumen de los derechos sociales. En 1994 se la reformó producto del pacto de Olivos, se trató de modernizar la de Alberdi pero dista de ser nacional y popular. La actual CN no se cumplimenta, no se respeta en su totalidad, por lo que en efecto las leyes que no se cumplen es como si estuvieran derogadas, por ejemplo no se aplica el artículo que habilita la participación obrera de las ganancias y el control de lo producido, esto nunca se reglamentó". Leer más
En la columna sobre el Pensamiento Nacional, el abogado constitucionalista Ignacio Sotillo dialogó con Elizabet Vega Gron y Javier Corcuera sobre la Constitución Nacional (CN) de 1949 a la que definió como "una causa nacional que plasmó normativamente la ideología, doctrina y objetivo del justicialismo, por lo que su recuperación es un verdadero ideal político" Sostuvo Ignacio que "pese a que hoy parece lejano, dado que para reformarla se necesitan 2/3 de ambas cámaras, seleccionar constituyentes y que se pongan de acuerdo lo cual parece abstracto en este clima de tensión política, la CN de 1949 marca un rumbo al que habría que volver". "La CN vigente hasta 1949 era liberal en lo político, con la independencia de poderes, y en lo económico pero en lo social era profundamente conservadora. Si no la reformaba, Perón corría el riesgo de las medidas populares que se tomaran en su gobierno fueran detenidas mediante amparos judiciales". Y agregó que "es una Constitución notablemente profunda, puso a los servicios públicos al servicio del Estado, limitaba la explotación de los trabajadores y ponía los recursos naturales en manos del Estado en su artículo 40 y este articulado nacional y popular se puso en práctica exhaustivamente. Tuvo como antecedente a la de México de 1917, posterior a la revolución" agregó. Por último contó Ignacio Sotillo sobre los avatares de la historia que "la derogó un gobierno de facto en 1957, pero quedó incluido en la modificación el artículo 14 bis que es un breve resumen de los derechos sociales. En 1994 se la reformó producto del pacto de Olivos, se trató de modernizar la de Alberdi pero dista de ser nacional y popular. La actual CN no se cumplimenta, no se respeta en su totalidad, por lo que en efecto las leyes que no se cumplen es como si estuvieran derogadas, por ejemplo no se aplica el artículo que habilita la participación obrera de las ganancias y el control de lo producido, esto nunca se reglamentó".