La alianza Cambia Mendoza se autoproclama como liberal-progresista. Pero “vende gato por liebre”, porque es una derecha conservadora, autoritaria y antidemocrática. Suárez y Cornejo practican el “tiene razón, pero marche preso”. Dicen que los reclamos son justos y los salarios son bajos, pero… descuentan el día, aplican el Item Aula y el Código Contravencional, cierran la paritaria por decreto y encarcelan a los dirigentes sindicales. El liberalismo fue progresista en el siglo XVII, hoy atrasa en el reloj de la historia, es reaccionario y opresivo.