#ElAmorEsMasFuerte, con Marcela Colcerniani y Alejandro Anania.
EDITORIAL.
Desde hace semanas nadie duerme en el Virreinato del Río de la Plata. La noticia de la caída de Sevilla a manos de los Franceses, precipita los acontecimientos. Comienza la semana que daría nacimiento al proceso de lucha por la construcción de una Patria.
En el comienzo de las Provincias Unidas del Río de la Plata se reconocen dos corrientes. Una, probritánica ligada a los intereses de la elite comercial portuaria y terrateniente, proeuropea. Y la otra, democrática, igualitarista, independentista, defensora de los derechos del pueblo y de su autodeterminación soberana.
Moreno, Castelli, French, Beruti, Belgrano, a los que luego se sumarán San Martín, Guemes, Artigas, O´Higgins, Bolivar, Martí, son los nombres propios de una ola que recorre las venas de la Patria Grande que se expresa con el pueblo en la calle el 25 de mayo de 1810, cuando reclamó “saber que se trata”. Es el protagonismo del pueblo con su fuerza como partera de la historia.
En esta lucha iniciada hace 2012 años contra el colonialismo, nuestro pueblo, que es la Patria misma, vivió triunfos y derrotas, avances y retrocesos, pero jamás abandono el ideal por ser Nación, Justa, Libre y Soberana.
Hoy hay nuevas batallas. Aun tenemos un enclave colonial en nuestro territorio en nuestras Islas Malvinas. Y debemos librarnos, nuevamente, de la dominación económico financiera imperialista, ejercida a través de la deuda externa con el FMI contraída por Macri y fugada y robada por sus amigos y socios, que son los enemigos históricos de nuestra Patria.
La Deuda, como mecanismo de dominación, había sido cancelada por Perón el 9/07 del '47, cuando declaró la Independencia económica de la Argentina. Pero, los enemigos de adentro y de afuera gestaron el golpe de la “Fusiladora” en 1955. Ellos y las sucesivas dictaduras, contrajeron nuevas deudas que saquearon la riqueza de la Argentina. Hubo que esperar recién hasta Néstor Kirchner para romper las cadenas con el FMI y emprender el camino de la independencia.
Este mundo donde las potencias dirimen nuevas hegemonías, atraviesa el siglo XXI con guerra, enfermedades, hambrunas y miserias. Nos encuentra a los Argentinos y Argentinas, después de la pandemia macrista, con un 50% de pobres, y un poder económico financiero mediático concentrado en que 4 vivos se llevan la riqueza de 47 millones de compatriotas.
En nuestros días se trata de construir la relación de fuerzas necesaria para las transformaciones. Es posible potenciar las ideas con doctrina, unidad, organización, gestión, hechos concretos y un programa claro de gobierno.
Es posible construir la mayoría nacional popular democrática y feminista que alcance la nueva independencia económica que necesitamos.
La correlación de fuerzas puede construirse.
Como ayer, este pueblo no abandona el ideal de ser Nación, Justa, Libre y Soberana.