Porque si bien alguien dijo que amar es vivir en la temperatura de la eternidad, sabemos que el amor es aquello que no puede detenerse para evitar que se pierda. Por eso no me ofrezco en carne viva ni me ofrezco desollada, me ofrezco reafirmando mis potencias y sabiendo que soy por mí misma narrada. Porque podemos dejar de amarnos pero no podemos dejar de narrar ni de narrarnos.
Me gusta Cuando me gusto Y nos gustamos Así de Monstruos y Mariposas Al margen de la norma. Hoy estamos orgulloses, leemos a Pedro Lemebel y suena La Casa Azul