"El escape de gas y el monóxido de carbono son completamente distintos. Cuando existe un escape -que viene por las redes y cañerías-, se puede acumular gas en un ambiente. Y eso puede derivar en una explosión. Es menos probable que pase, a diferencia de los accidentes con monóxido de carbono. El gas está odorizado para ser identificado. Eso nos permite cerrar la llave de gas y ventilar la casa. El monóxido de carbono también es un gas y se produce cuando se genera combustión. Si el artefacto funciona mal, en lugar de provocar dióxido de carbono -que es normal y no daña la salud-, genera monóxido de carbono. Este gas venenoso carece de olor y resulta imperceptible", subrayó Damián Maese -foto-, jefe Gas Natural No Contabilizado de MetroGas, en diálogo con El Informatorio (miércoles de 5 a 6pm) en Radio Trend Topic.
Y agregó: "si se acumula monóxido de carbono, se puede sufrir náuseas, dolores de cabeza, vómitos y hasta la muerte".
"Si los artefactos a gas están apagados, no hay riesgo de que se produzca monóxido de carbono. Se recomienda revisar por un gasista matriculado los equipos que van a ser utilizados, cuando comienza el invierno. Y comprobar que las ventilaciones funcionen de manera correcta, libres de obstrucciones", comentó.
"Cuando vamos a realizar los peritajes, solemos encontrar que las personas tapan las ventilaciones para evitar que entre el frío. La casa hermética es el primer problema, porque impide que haya aire de reposición", señaló Damián Maese.
En cuanto a las alertas para prevenir la producción de monóxido de carbono, el ejecutivo de MetroGas advirtió a El Informatorio en Radio Trend Topic que "las llamas de los artefactos deben ser siempre azules, sean las hornallas de la cocina, el calefón, el termotanque o la estufa. Si hay indicios de colores anaranjados o amarillos, la combustión no es correcta, y ese artefacto, probablemente, genere monóxido de carbono".
"No se puede instalar un equipo, por más que sea nuevo, en cualquier ambiente. En los dormitorios, solo pueden funcionar estufas de tiro balanceado. Son las más seguras, pero hay que hacer mantenimiento. Porque puede estar obstruida la salida al exterior, con basura, por ejemplo", apuntó.
"La cocina solo debe usarse para cocción. Tuvimos algún accidente grave cuando se utilizó para calefaccionar una casa. De cualquier manera, 75 % de los incidentes -incluidos los fatales- con monóxido de carbono son provocados por calefones, que cuentan con llama visible y no son tiro balanceado", informó.
"Existen detectores de monóxido de carbono, con sensores calibrados para alertar sobre monóxido de carbono. Además, el que comercializamos en la web de MetroGas, detecta fugas de gas natural. Lo pueden adquirir clientes o no de la compañía. Y son de instalación simple. Se recomienda uno por cada ambiente con artefactos a gas", concluyó Damián Maese, en la misma charla con El Informatorio en Radio Trend Topic.