Industria automotriz argentina, ejemplo de confrontación patria y mercado. El déficit de los países como el nuestro es la cantidad y calidad de sus cuadros intermedios. Los líderes son siempre excepcionales. Sean de derecha o de izquierda, todos, siempre, han tenido fuertes liderazgos individuales. Pero lo que determina el éxito o el fracaso de un movimiento es el sujeto colectivo. Los mandos medios y su relación con las bases a conducir, son tanto o más importantes que el líder principal. Tomados de a uno, individualmente, los argentinos le ganamos al que sea. Somos campeones del mundo de cualquier cosa. Pero como equipo-país estamos desorganizados. Es un problema político, de poder, no de prestigio o de habilidad. Nos falta fuerza, no inteligencia. El arte no está en concebir, el arte está en realizar. ¡AFILIATE A SOCIAL 21 LA TENDENCIA!