El camarista y juez del Tribunal Federal Oral Federal N° 29 de la ciudad de Bs As Juan Ramos Padilla se refirió a los fundamentos de la sentencia contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y sostuvo que se trata de “un mamarracho, una expresión de deseos adjetivadas donde se dice ‘yo no lo puedo probar, pero no tengo dudas que esto es así’”. Y consideró que “el presidente tiene que agarrar la lapicera y resolver un problema que tienen una gran parte de los argentinos, que tienen derecho a votar a quien le plazca”.
En diálogo con Roberto Caballero y el equipo de Caballero de Día por El Destape Radio, Padilla explicó que “el indulto, que sirve para cuando la Justicia no aparece, es una decisión política del Poder Ejecutivo nacional que, en algunos casos, tiene la función de pacificar y el objetivo de reparar”, luego de afirmar que “a Cristina la pueden indultar aunque ella no quiera”.
Sobre el fallo, el juez expresó: “es un verdadero mamarracho. Se dieron cuenta de la imposibilidad de condenar a Crisitna. Es una expresión de deseos adjetivadas donde se dice ‘Yo no lo puedo probar, pero no tengo dudas que esto es así’, muy parecido a lo que se dijo con relación a Lula, que Moro decía que la mejor prueba es que no había ninguna prueba. Una cosa rayada del ridículo, y de mal gusto además porque se hace una defensa de que ellos no son parte del lawfare, es un mamarracho que se describe a sí mismo. No destaca ninguna prueba, usa pruebas ya descartadas en otros expedientes, con escuchas donde ni siquiera se la nombra, donde no habla ella sino que hablan de ella, ni siquiera de ella, hablan de ‘una señora’; todo es una payasada. La fiscalía hizo una descripción de cosas y le puso adjetivos, nada más. En realidad, la misma acusación también es nula. Está probado que no hubo sobreprecios, que no había ninguna posibilidad de control de Cristina. Cristina no puede saber lo que es hacer una obra en Santa Cruz, además tampoco tiene la obligación de controlar. Ningún ser humano puede estar mirando un país tan enorme como el nuestro mirando todas las obras que se hacen y controlar si se pusieron 10cm o más de cemento. Eso es tarea de los que están en el tema. Ni siquiera se comprobó un beneficio para ella. Creo que es el manual de lo que no se debe hacer. Este fallo sirve para la proscripción y demuestra la persecución. Alberto se tiene que sacar el traje de profesor, que dice que no le gusta el indulto porque es medieval, pero, con todo respeto al presidente, eso puede ser muy lindo para una discusión de una cátedra, pero no para gobernar. Se gobierna por el interés general, no por tu posición filosófica o jurídica frente al indulto. Entonces, el presidente tiene que agarrar la lapicera y resolver un problema que tienen una gran parte de los argentinos, que tienen derecho a votar a quien le plazca”.